Acerca de

En el 2002, con más ganas que recursos, empecé vendiendo ceviches en una carreta. No era fácil, pero había pasión.
Ya para el 2004, abrí mi primer local: pequeño, sencillo, pero con alma. Seguía vendiendo ceviches, solo que ahora con techo.

Después de tres años de trabajo duro, en el 2006 abrimos oficialmente Aladino Parrilladas.
Era algo modesto, pero cargado de sueños. Con el tiempo, crecimos. Hoy, en 2025, celebramos más de 20 años de sabor, lucha y tradición.

Pocos saben que antes de los ceviches, fui soldado en la guerra del Cenepa.
Me alisté tras la pérdida de mi madre, buscando un propósito. Serví en el Batallón Albextre Pichincha, y estuve en el Alto Cenepa durante el conflicto.

“No recibí recompensas del Estado. Pero tengo la conciencia tranquila y el respeto de quienes me conocen.”

Aquel tiempo me marcó. Y muchos de mis compañeros siguen viniendo a visitarme al local.

Para mí, Aladino Parrilladas no es solo un negocio. Es un símbolo de esfuerzo, crecimiento y comunidad.

“Nadie crece con el esfuerzo de otros. Me ha tocado batallar, pero también me ha gustado ayudar.”

¡La favorita de todos!
Costilla de cerdo con arroz y menestra, preparada con cariño desde el primer día.

Tenemos clientes que nos acompañan desde hace 20 años. Y sí, también han venido personajes de la televisión. Pero cada sonrisa de un cliente vale lo mismo que la de un famoso.